lunes, 31 de octubre de 2011

En cuanto a mí, sigo creyendo en el paraíso...

Sin embargo ahora sé que no se trata de ningún lugar concreto. Lo importante no es a dónde vas, sino cómo te sientes en el momento en que llegas a formar parte de algo. Y si encuentras ese momento, es para siempre.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Pequeños detalles

Hay cosas que por mucho que crezcamos no debemos olvidar. Las historias de la abuela, el beso de buenas noches de papá, esos enfados del abuelo que tanto te hacían reír, ese osito de peluche que con tanto cariño abrazabas, esa sonrisa que tan pocas veces te sale. Son cosas que deben guardarse. Son pequeños detalles, pequeñas cosas que te llenan a lo grande, y que en el momento que estés en el fondo del pozo, acordarte de ellos será el torpedo que te hará subir. En eso se basa todo, en pequeños detalles. En la mirada que tanto te gusta de ese chico, en esa palabra que tu amiga y tú repetís siempre y os reís, en ese roce de manos sin querer que despierta mariposas en tu estómago, ese momento que te quedas sin aire y piensas "me encantaría parar el tiempo aquí y ahora".
Si hoy lo ves todo nublado es porque mañana saldrá el sol, y lo hará solo para que tú sonrías.

jueves, 20 de octubre de 2011

Marmalade Boy

Dakara ki ni naru, konna kimochi wa naze? ima ichiban AITSU no egao ni aitai... ♫


Por eso estoy confundida, ¿por qué tengo estos sentimientos? Ahora más que nada quiero ver su sonrisa.

jueves, 13 de octubre de 2011

El nombre del viento

Quizá la mayor facultad que posee nuestra mente sea la capacidad de sobrellevar el dolor. El pensamiento clásico nos enseña las cuatro puertas de la mente, por las que cada uno pasa según sus necesidades.
La primera puerta es la puerta del sueño. El sueño nos ofrece un refugio del mundo y de todo su dolor. El sueño marca el paso del tiempo y nos proporciona distancia de las cosas que nos han hecho daño. Cuando una persona resulta herida, suele perder el conocimiento. Y cuando alguien recibe una noticia traumática, suele desvanecerse o desmayarse. Así es como la mente se protege del dolor: pasando por la primera puerta.
La segunda es la puerta del olvido. Algunas heridas son demasiado profundas para curarse, o para curarse deprisa. Además, muchos recuerdos son dolorosos, y no hay curación posible. El dicho de que "el tiempo lo cura todo" es falso. El tiempo cura la mayoría de las heridas. El resto están escondidas detrás de esa puerta.
La tercera es la puerta de la locura. A veces, la mente recibe un golpe tan brutal que se esconde en la demencia. Puede parecer que eso no sea beneficioso, pero lo es. A veces, la realidad es solo dolor, y para huir de ese dolor, la mente tiene que abandonar la realidad.
La última puerta es la de la muerte. El último recurso. Después de morir, nada puede hacernos daño, o eso nos han enseñado.

jueves, 6 de octubre de 2011

Lo mejor

Nos empeñamos en cosas sin sentido. A depender de alguien, en creer que lo grande y bonito es mejor, que lo pequeño y feo. En pensar que un ferrari calmará nuestra impotencia y nos hará más felices.
¿Sabes? Lo mejor no es eso. Lo mejor es levantarse, y tener a alguien al lado que te diga "Buenos días, ¿Qué tal has dormido hoy? No has parado de dar vueltas." Lo mejor es ir por la calle, y que te miren, y te sonrían, y se te ponga cara de tonta. Lo mejor es recibir un mensaje que te alegre el día. Lo mejor es que te llame tu mejor amiga para salir hoy por la noche, y comeros la ciudad a trocitos. Lo mejor es tener a alguien que merezca la pena. Las verdades a la cara aunque duelan, y mandar a tomar por culo las mentiras, con mentiroso incluido. Lo mejor es dejarse llevar. El mundo, la vida, y acciones que hagamos en un momento determinado, pondrán a cada persona en su lugar, a cada nube en su cielo, a cada "rey" en su trono, a cada perdedor en su banquillo, a cada payaso en su circo, y a cada puta en su esquina.

Siempre

Sí, puede que no sea la persona más fuerte, ni la más valiente o la más decidida. Puede que me equivoque muchas veces, demasiadas quizás... Puede que me de cuenta de lo que quiero cuando ya no lo tengo, que mi lista de caprichos sea larguísima, que mis paranoias aumenten día sí y día también; que los malos momentos sean muchos, aunque los buenos los superen. Puede que complique lo fácil, que facilite lo difícil, y también puede que tropiece cien mil veces con la misma piedra, pero ten por seguro que siempre me voy a levantar. Siempre.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Errores...

+ No es una aventura, es un error.
- Vale, de acuerdo. Es un error. Ya sé que es un error, pero hay ciertas cosas en la vida que sabes que son un error , aunque en realidad no sabes que son un error porque la única forma de saber realmente que son un error es cometiendo el error y luego mirando hacia atrás y diciendo "sí, ha sido un error". Así que, en realidad, el verdadero error sería no cometer el error, porque entonces te pasarías la vida entera sin saber si era un error o no.

martes, 4 de octubre de 2011

Solo si tú quieres...

A ver chispitas... que se que piensas que soy un imbécil, y bueno, la verdad es que ahora mismo me siento bastante idiota y... vale que nos hemos dicho cosas chungas, que somos diferentes y nos peleamos... y a veces no nos aguantamos, pero en el fondo, ¿sabes lo que pasa? Que me cuesta mucho decirte que conocerte, encontrarme contigo, me cambio la vida y ¿sabes lo que me cuesta aún más decirte? Que me la cambio para mejor, vaya. Yo siempre había estado solo, nunca había tenido a nadie y pensaba que me iba a quedar así para siempre. Pero ahora no. ¿Sabes que me cuesta aún más decirte? Que esa cosa que te pasa, lo de los calambres ya sabes, ¡que me da igual! ¡que me da igual! que quiero estar a tu lado. Aunque no pueda tocarte en la vida, yo quiero seguir ahí a tu lado, de riña, no sabiendo decirte las cosas, sacandote de quicio... Toda una vida, solo si tu quieres.

Fly...

No seas maleducado, si llegas tarde, pide permiso. Al llegar a un sitio, da los buenos días. Cuando te den algo, da las gracias. Si te equivocas, discúlpate. Cuando haya algún malentendido, ve y da la cara. Pasa por el lado de cualquier persona, y aunque no hables nunca con ella, sonríele.
Cuando tengas la necesidad de bailar, baila, sea donde sea. Y haz lo mismo con todo lo demás. Canta, ríe, grita, salta, juega, corre, sueña, diviértete, besa, disfruta, quiérete, abraza, supérate, déjate llevar, imagina... Pero también puedes llorar, despertar del mejor sueño de tu vida, sufrir, quedarte todo el día en la cama...
Lo único que no puedes es rendirte. Lucha por lo que quieres, cae. Vuelve a luchar, vuelve a caer. Sigue luchando, sigue cayendo. Poco a poco aprenderás a caer, el golpe no supondrá ningún rasguño, aprenderás a levantarte. Y, ¿sabes qué? Te resultará fácil el volver a intentar conseguir lo que quieres. ¿Por qué? Porque todas esas personas a las que sonríes, a las que le das los buenos días, con las que siempre fuiste de frente, esas personas, están a tu alrededor, apoyándote, animándote. Vas cogiendo velocidad al levantarte, incluso lo haces saltando. Pero sigues cayendo. Esas personas no quieren abandonarte, siguen ahí, haciendo de tus pies unos auténticos muelles. Sientes que coges altura, vuelas.

lunes, 3 de octubre de 2011

Sonrisas

- Tienes seis sonrisas, ¿sabes? Una cuando algo te hace reír de verdad, otra cuando te ríes sólo por cortesía, la tercera, cuando te sientes incómoda, otra cuando te ríes de ti misma, la quinta es cuando algo te sorprende, y la sexta… Cuando hablas de tus amigos.

- Tú tienes cinco sonrisas, Pete... Una cuando crees que alguien es idiota, otra cuando crees que es muy idiota... Otra cuando te arreglas y te pones guapo, otra cuando cantas a Barry White, y otra... Cuando me miras a mí.